El año pasado creamos muchísimos materiales didácticos para usar en el aula cuando los más pequeños empiezan a ser capaces de unir las primeras letras y debutar con la lectura.
Estos puzles están creados con depresores de madera y fotocopias de imágenes o en su caso, dibujos creados por el propio niño. Simplemente se debe elegir la imagen en proporción a los depresores de madera que debamos utilizar (normalmente uno por letra, pero también se podría elaborar utilizando la sílaba como unidad básica).
En mi caso, sólo la imagen del rey está plastificada y pegada a los depresores con silicona caliente. Los niños podrían elegir los dibujos que más les gusten o las palabras que más llamen su atención y elaborar sus propios puzles para usar en el aula. Simplemente habría que pegar la imagen a la madera y con un cúter repasar la parte de atrás para separar los depresores entre sí. El último paso será escribir cada letra en el palo correspondiente.
Se me ocurre incluso que para cursos inferiores podríamos elaborar los puzles con alguna foto de los propios alumnos para comenzar a practicar las grafías de su nombre.
Coste mínimo, diversión y aprendizaje asegurados durante un buen rato en el Rincón de la Lectura.
Un S-A-L-U-D-O!
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