¿Ayuda o entorpece?
Siento la desconexión de estos días, pero ando liada con seminarios en la facultad y no veo el hueco para llegar hasta aquí y enrollarme como a mí me gustaría.
Sin embargo, entre la documentación y la búsqueda de información para preparar estos debates, encontré esta foto en la red y no me pude resistir a plantear mi duda:
¿Es útil la presencia de este tipo de recordatorios en el aula?
Personalmente, le veo más inconvenientes que ventajas a este método.Hay quien ve una simple pauta de autocorreción para que el niño sea capaz de elaborar sus fichas, dibujos y creaciones siguiendo unas pautas.
Yo no sé si me pongo radical en mi punto de vista, (quizás más utópica que otra cosa una vez más), pero veo más un deseo de un trabajo estándar y en serie para agradar "a los ojos grandes" que van a recibir el trabajo a final de curso. ¿Necesita el niño realmente que le forcemos de alguna manera a que los colores de sus dibujos sean perfectamente acordes a los colores "reales" de dichos objetos que intenta plasmar o colorear?
Puedo entender (en parte) la disciplina y el cumplimiento de una serie de normas que lo ayudan a progresar en sus habilidades artísticas, motrices, o lingüísticas entre otras (como las relacionadas con la direccionalidad, prensión del lápiz...) Pero también creo que esas ideas deben ser progresivas, que el niño las irá asumiendo de forma natural según se va desarrollando en todos los niveles, y que con estas restricciones desde tan pequeños lo que probablemente consigamos sea sacrificar gran parte (¡si no toda!) su esencia, su singular capacidad de auto-expresión y la evolución normal del dibujo y las habilidades de expresión artística de ese niño.
Estoy deseando llegar al seminario y escuchar qué piensan al respecto todos los que comparten el día a día conmigo, los que todavía no hemos llegado al aula "de verdad".
Y los que ya están en las aulas a diario, con años de experiencia a sus espaldas, ¿ qué opinan del cartelito?
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